El dolor de hombro relacionado con el manguito rotador es otra de las epidemias actuales de nuestra sociedad. Respecto a las causas principales en este tipo de alteración, se ha observado que se dan cambios en la estructura tendinosa que afectan a la capacidad de tolerar cargas.
Esta adaptación inadecuada produce una serie de cambios a nivel celular del propio tendón, y esto puede llegar a causar la proliferación de depósitos de calcio o lo que conocemos comúnmente como calcificación. Cabe la posibilidad de que estas formaciones se manifiesten a través de una elevada percepción de dolor además de una alta incapacidad funcional.
Centro Lledó, sinónimo de alta tecnología
El diagnóstico de esta patología es sencillo y la visualización de calcificaciones se puede corroborar mediante ecografía. Lo imprescindible en este campo es adecuar el tratamiento a cada paciente.Por ello, en Centro Lledó contamos con los servicios que acreditan mayor evidencia científica para la resolución de problemas relacionados con las calcificaciones y el manguito rotador.
¿Qué técnicas podemos realizar?
Lo fundamental para determinar la técnica a realizar es entender qué tipo de tendinopatía cálcica tenemos delante.
Ejercicio Terapéutico
Un alto porcentaje de problemas relacionados con el manguito rotador se resuelven gracias al ejercicio terapéutico. Mediante una correcta progresión de cargas se consigue la adaptación óptima del tendón para que trabaje adecuadamente sin dolor.
Ondas de Choque Focales
El método de Ondas de Choque Focales se basa en la aplicación de ondas acústicas de alta energía en forma de pulsos repetitivos sobre el tendón afectado. Estas producen la fragmentación del depósito de calcio debido a la presión creciente dentro del propio depósito, además de estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos que ayudaran a reparar el tejido alterado.
Técnica de barbotaje
Cuando el tratamiento conservador no ha sido eficaz, se ha demostrado que la aspiración percutánea de calcificaciones de forma ecoguiada es una técnica segura y eficaz y, bajo efectos de anestesia local, es prácticamente indolora.
Está indicada en presencia de calcificaciones blandas o fluidas que limitan el movimiento y generan cuadros clínicos de dolor agudo. El procedimiento trata de ejercer una determinada presión sobre la calcificación por medio de suero fisiológico para deshacerla.
¿Por qué confiamos en la técnica de barbotaje?
Lo positivo de la técnica es que no requiere hospitalización, se realiza bajo anestesia local y el paciente puede volver a casa después sin necesidad de inmovilización, notando una clara mejoría del dolor y de la movilidad. A día de hoy, existen estudios que manifiestan los mismos porcentajes de resolución con esta técnica en comparación con la artroscopia.
En Centro Lledó, el encargado de llevarla a cabo es nuestro director de la Unidad del Dolor, el Dr. Enrique Martínez.